Nacido en Argentina, mi infancia estuvo marcada por la pobreza y las dificultades. Criado por una madre soltera en circunstancias precarias, desde pequeño sentí que algo no estaba bien. La tartamudez, la timidez y las dificultades motrices me indicaban que algo fallaba.

En la adolescencia, las explosiones de ira, el fútbol, el alcohol y las fiestas se convirtieron en mi escape del tormento que se gestaba en mi interior. Sin embargo, al llegar a la adultez, las dificultades se intensificaron. Vivía con una ansiedad paralizante, pánico y depresión.

A pesar de los obstáculos, mi testarudez y un golpe de suerte me permitieron escapar de la pobreza y explorar el mundo. Fue en ese viaje que llegué a Bodh Gaya, India, donde participé en un curso de meditación Vipassana de 10 días.

Sentado en meditación durante 10 horas diarias, descubrí una verdad aterradora: fui víctima de abuso sexual a los 2 años por parte de mi padrastro. Esa herida, tan profunda como dolorosa, se convirtió en la puerta de entrada a mi transformación.

El desafío de sanar era tan grande como la herida misma. Pero me propuse liberar mi cuerpo, mente y corazón. Libre del miedo, libre de la ansiedad, libre de la depresión.

Mi búsqueda me llevó a lugares recónditos y a recibir iniciaciones en diversas escuelas y con distintos maestros. Comprendí que la sanación implica un equilibrio armonioso entre el cuerpo, la mente y el espíritu, unidos e influenciándose mutuamente.

Tras años de experiencia en el área de ciencia de datos y educación, decidí especializarme en la ciencia detrás del trauma, sus orígenes e impacto. Mi objetivo es desarrollar un enfoque holístico que combine mi pasión por la espiritualidad con el rigor científico.

Hoy en día, mi propósito es ayudar y dar esperanza a personas como tú, que buscan respuestas y herramientas para trascender el dolor y descubrir su verdadero yo.

Juntos, podemos sanar y transformar nuestras vidas.